viernes, 11 de abril de 2008

Terror al desarraigo


(Punta del Dialo, Rocha).
Huele a playa, a humedad; huele a mi vieja, me trae a la retina mi infancia ...
Uno a veces,

no se siente de acá en la tierra que no es de uno,

pero tampoco se siente de allá en la tierra de donde es.


Otros,

habiendo sido de acá toda la vida,

parece que tampoco encuentran su lugar.


Sigan levantando muros,

mientras,

las fronteras más básicas del ser humano,

caen.

¿Qué peligro mayor que no sentirse de ningún sitio?

Que no nos engañen,

en un mundo de desajustes,

la identidad,

nos permite seguir atados a la vida.


Justamente, su ausencia, el desarraigo,

genera los extremos que tanto

rechazamos....